A veces quisiera ser como muchas otras personas. A veces quisiera no preocuparme tanto por tantas cosas y que me valieran madre los compromisos que hago.
Quisiera:
- Pedir sin ofrecer.
- Exigir sin cumplir.
- Recibir sin dar.
- Hablar sin escuchar.
- Derechos sin deberes.
- Premios sin competencias.
- Salario sin trabajo.
- Éxito sin esfuerzo.
- Beneficio sin compromiso.
- Amor sin entrega.
- Sacrificio sin dolor.
Conozco infinidad de personas que están atentas a lo que se les debe, sin pensar en la calidad de las cosas que están ofreciendo. Estoy cansado de ver gente pidiendo:
- Puntualidad y son impuntuales.
- Fidelidad y son infieles.
- Lealtad y son desleales.
- Compromiso y son flojos.
- Diligencia y son perezosos.
Cada días estoy más cansado, obstinado y aburrido de tener que lidiar con personas que exigen y no dan nada a cambio. La gente es impuntual, irresponsable, comodidosa, vagabunda, perezosa, ladrona, conchuda, lenta, arreada, ventajosa, mentirosa, impuntual, cara de barro, tramadora, etcétera.
Lo que más me cansa en la vida es andar arreando a la gente para que haga las cosas, incluso a veces hasta sus propias cosas. Es demasiado tedioso e irritante tener que lidiar con adultos a quienes casi hay que levantarles la mano para que se limpien el que les conté.
La gente, solo y solamente está en búsqueda de SU propio beneficio y bienestar y ojalá con el mayor gasto de energía personal e insumos posible. Si pudieran recibir salario sin trabajar, serían completamente felices.
Lo que más me cabrea en la vida es que la gente sea tan tonta o como dice mi amigo el mexicano, se haga la pendeja. Ahora en esta época de la tecnología tan a la mano y las redes sociales, en las cuales la gente informa hasta lo que no se ha inventado; es tan fácil darse cuenta cuando las personas cumplen con lo que se les había solicitado como parte del trato y cuando solo lamparean para recibir y ojalá sin dar ni siquiera las gracias a cambio.
Como hace muchísimo tiempo decidí no gastar pólvora en zopilotes, decidí no pelear con esta gente, no discutir y seguirles la corriente y hacerles la masaguada; hasta el momento en que pueda quitarlos de mi camino y que no me estorben con su insoportable presencia.
Si estuviera en mi poder desintegraría (desde el Acta de Nacimiento) a varios miles de individuos que son menos útiles que una piedra mal puesta en el camino.
Aquí casual, filosofando sobre la p... vida agridulce.