lunes, 25 de agosto de 2014

De escrituras, escritores y personajes.

En algún momento de la historia de la humanidad, cuando las historias dejaron de ser relatadas por los ancianos de las diferentes tribus que poblaban este hermoso planeta y pasaron a ser escritas por el puño y letra de unos pocos legos que iluminaban la incipiente escritura; las historias, sí, esas historias contadas por los ancianos y ancianas en las aldeas de cientos y miles de diferentes culturas alrededor del mundo; se convirtieron en un quehacer exclusivo de los que sabían escribir y en un manjar de la élite de los "bendecidos" del mundo que tenían la capacidad de leerla.

¡Qué pena! ¿Por qué las historias pasaron de ser momentos bonitos a la luz de una fogata, de una vela o de una bombilla eléctrica a ser exclusividad (escrita y leída), de unos cuantos que se adueñaron sin permiso alguno, de la exclusividad de hacerla?

¡Cuánta arrogancia hay en algunos individuos al pensar que solamente sus títulos universitarios le dan legitimidad a sus quehaceres! El saber cultural y tradicional queda relegado a sus impertinentes aseveraciones y tan solo lo que ellos consideran apto, es lo que es bueno, lo que sirve, lo que debería escribirse, leerse y en última instancia hacerse.

Me gustaría saber qué pensarían nuestra Emilia Prieto, quien recogiera la obra popular costarricense, el saber, sentir, decir y escribir de nuestro pueblo; en sus "Romanzas Ticomeseteñas" (1978).

Estoy de acuerdo en que hay que escribir con corrección ortográfica, gramatical y semántica, pero por qué razón o razones debemos cortar la inspiración propia para encasillarla en los modelos propuestos por algunos cuantos.

No estoy de acuerdo, no lo acepto y aunque nadie lea lo que escribo, escribo como quiero y sin atenerme a las normas de estilo que "dictan" algunos eruditos. Y como "para el que no quiere caldo, dos tazas", aquí les dejo uno de mis pseudo poemas:

Sentimiento Cercenado.

Naciste hombre – varón
Nada de llantos, nada de risas,
Mucho menos ternuradas
Has de ser duro, fuerte.

Has nacido hombre
Debés luchar y ser guerrero,
Nunca desfallecer, nunca cansarte
Mucho menos pedir una caricia.

Te cortaron de raíz
El sentir,
El poder dar amor y ser amado
El poder expresar lo que te angustia y que te duele.

Sentimientos Cercenados
Desde niño te decían:
-          No llorés, aprendé a ser un hombre.
-          No digás ¡qué lindo! ¡Qué bonito! O que te encanta.
-          Nunca jugués con trastos ni muñecas.
-          Aprendé a ser duro, peleate en la escuela.
-          Los hombres no se conmueven, no abrazan a los niños, no besan a sus madres.

Nací hombre, me quisieron cercenar los sentimientos
Mas nací artista, soy poeta, soy sensible, soy humano,
Si me hieren me duele y lo pronuncio
Si me entristece lloro, lo demuestro y qué?
Si quiero alzar a un niño, besar a mi madre, decir me encanta
Que lindo o que bonito, lo hago
Lo hago y que me importa lo que piensen, lo que digan.

Yo levanto muy en alto mi bandera y le grito muy seguro al mundo entero

            QUE YO, NO TENGO EL SENTIMIENTO CERCENADO.


sábado, 16 de agosto de 2014

Feliz día, Madre Mía...

No había tenido el tiempito necesario para escribirle ayer a mi mamá y desearle que tuviera un buen día. No había tenido el tiempo, ni tendré jamás el tiempo necesario para agradecerte todo lo que has hecho por mí, por mi hermana, por María José y por mi sobrina y mis sobrinos.

Mamita, solo quiero llorar porque no sé si he sido lo suficientemente bueno como para merecer tu amor y tu respeto; aunque sé que no lo necesito porque me amas sin condiciones.

Mi mamá, Miriam Cubillo Muñoz, no es la mejor madre del mundo, es Mi Madre, Mi Mundo.

Ella me ha enseñado tantas y tantas cosas, el amor a los demás, el trabajo arduo, el orden y la organización. Ni todo el oro y las piedras preciosas serían suficientes para agradecerle todo lo que me ha dado y para demostrarle el amor que siento por ella; si aunque suene trillado, aunque sea repetido, aunque miles y millones y trillones lo hayan dicho antes que yo, no me alcanza, ni el tiempo, ni el oro, ni la plata.

Lo más hermoso de esto aún es que mi madre es tan sencilla, tan simple dentro de su complejidad, que le regalé un simple rosario y me dijo que no debí haberme preocupado.

Estoy consiente que en algún momento pasaremos tiempo separados, ya sea que se me adelante ella, o me le adelante yo, quién puede saberlo. Ese momento me llena de angustía y tristeza, me llena de miedo y quisiera ser lo suficientemente maduro para poder seguir en la vida, sin su amor, sin sus consejos, sin su sabiduría.

Mami, hasta hace poco aprendí a decirte que te amo, pero quiero que sepas que te amo con todas las fuerzas de mi alma, que eres lo mejor que me ha pasado y que soy el ser humano más dichoso del mundo y el más bendecido al haber sido tu hijo.

Te amo Miriam del Carmen Cubillo Muñoz, y siempre te llevo en mi corazón.

martes, 12 de agosto de 2014

¡Qué difícil es!

La puritica verdad es que vivir en paz con uno mismo y vivir en paz con los demás es sumamente difícil y más aún cuando eres una persona que no se vive quejando por todo y que no vive en una reclamadera por todo lo que le toca o no le toca a ser por mínimo que sea.

Peor aún si eres de ese tipo de persona trabajadora que no le arruga la cara a nada y algo que es incluso peor que lo peor, es cuando eres una persona que no le arruga la cara en hacerle favores a los demás con la esperanza de que en el momento en que necesites un favor de ellos, ellos no te arruguen la cara y reaccionen con el mismo aplomo y grado de cariño o amor con que vos reaccionaste con ellos.

¿Será todo culpa de mi abuelita Carmen? Ella siempre nos decía: "A ustedes solo sarna que rascar les falta" y creo que debido a eso, yo crecí con la firme convicción de que todo lo que he necesitado lo he tenido, incluso, crecí con la firme convicción de que he tenido más de lo que en realidad necesito y por esa misma convicción cuando alguien necesita algo que en REALIDAD NO DEMANDA MUCHO de mi persona entonces lo hago sin reclamos, sin rezongadera, sin majaderías, sin estrilar, sin pensar "POBRE DE MÍ", cómo abusan de mi persona y sentirme el ser más desdichado del planeta tierra y planetas aledaños.

Un aspecto muy malo de esta situación es que la gente a la que "ayudas" está más que lista para preguntarte: ¿Me estás echando en cara lo que hiciste por mí? Porque si me lo estás echando en cara mejor no hubieras hecho nada, justo cuando ya no hay vuelta atrás.

¿Será que tengo que aprender a dar en la justa medida? ¿Será que no es una buena idea esperar algo de los demás? Me queda complicado responderme mis propias preguntas y espero que no se me conviertan en dudas existenciales.