En 1992 empecé a dar clases de español a extranjeros y lo hice estrenando mi bachillerato universitario en turismo. Siempre fui un "profe" modesto y a partir de ese momento me enamoré de la enseñanza del español a extranjeros, tanto que terminé sacando una Maestría en Formación de Profesores de Español como Lengua Extranjera. Hace 26 años inició esta aventura.
Hace casi 14 años, inició la aventura de Amistad Institute S.A., que ha servido de apoyo (¿Espero yo?) a muchas personas e incluso familias, principalmente a jefas de hogar que de esta forma pueden generar un ingreso extra.
Como todo en la vida, a veces las cosas han ido bien y a veces han ido mal y para ser brutalmente honesto cuando las cosas han ido mal es cuando mejor nos va, ya que es en ese momento cuando los lobos vestidos de ovejas se quitan sus disfraces y cuando la gente deja ver claramente lo que en realidad es, lo que siente y lo que piensa del prójimo; en este caso de nosotros como familia y como empresa.
Esos momentos tienen un valor incalculable para los pequeños empresarios y de esos momentos se aprende un montón, mucho, muchísimo; exageraciones se aprende.
¿Pero por qué el post se llama: Your "poco a poco" conversation class? Porque así le decía a mi primer grupo de conversación. Siempre les decía, no se presionen, poco a poco irán a aprendiendo español. Cuando terminaron el curso, me regalaron una tarjeta, que estoy seguro que aún conservo por ahí, que decía: "Gracias maestro. Atentamente "Your poco a poco conversation class".
Hoy vino a mi mente esa frase que tanto usaba y que había perdido de mi norte: POCO A POCO. Así se harán las cosas de mi vida de ahora en adelante, así se harán las cosas en Amistad Institute de ahora en adelante: Poco a poco iremos retomando el brillo que teníamos, es una promesa de mi Dios, que para nuestro bien, fue nuestro socio fundador; así también irán apareciendo y yéndose de nuestras vidas esos lobos vestidos de ovejas de los que les hablé y así además iremos quitando las piedras del camino.
Vienen cambios, no drásticos porque no es nuestro estilo, así como tampoco es nuestro estilo tratar a la gente de la misma forma en que ellos nos han tratado. Dicen por ahí que lo último que uno pierde es la esperanza, pero yo personalmente creo que lo último que se debería perder es la elegancia; aunque me muera de ganas, no me voy a permitir ser como algunas personas son con nosotros.
Es mejor irse poco a poco, incluso, es mejor despegarse la gente dañina (que andan como rémoras en épocas de bonanza y como verdugos en épocas de dificultad) como uno se quitaría un chicle del cabello, despacio, con aceite y poco a poco, con suavidad. Si uno jala el chicle de un tirón, mínimo pierde un mechón de cabello.
Espero no tener preguntas en ese momento, espero que cuando te des cuenta que eras el chicle o parte del chicle y que ya no estás más ahí, no preguntés por qué pasa lo que pasa. La elegancia da hasta para eso, para reconocer cuan malagradecido es uno y alejarse sutilmente para que nadie tenga la oportunidad de recordarle a uno que: Es de bien nacidos, ser agradecidos. Dejamos el refrán hasta ahí, porque todos nos sabemos como termina.
Buenas noches. Ahí les dejo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario