jueves, 9 de febrero de 2017

Cortando la cuerda...

- ¡Ayudame Señor! (No es un error gramatical, yo a mi papá Dios le hablo en vos)ñ

- ¿Confiás en mi Marco?

- Si claro, Padre, confío en vos.

- ¿De verdad confiás en mí Marco?

- De verdad, te lo juro, confío en vos.

- Entonces; cortá la cuerda.

- ¿La cuerda Señor? ¿Pero es lo único que me mantiene con vida?

- Hombre de poca fe. Entonces vos no confiás en mí como decís.

- Te lo juro que sí, pero es que la cuerda...

- ¡Qué cortés la cuerda te digo, cabeza dura!

- Bueno pero no te enojés dijo El Chavo del 8.

Y corté la cuerda, esta tarde corté la cuerda y dejo que Mi Padre Celestial tome el control de todo lo que me molesta, lo que me duele, lo que me tensa, lo que me deprime, lo que me irrita, lo que me preocupa.

EL y solo EL, sabe cómo, cuándo, por qué, para qué, dónde, a qué hora, para quién.

Y como dice la canción de Ricardo Montaner: De la gloria de Dios vendrán, bendición y abundante pan; para ti y para mí y para el que quiera venir a la gloria de Dios.

En vos confío.

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