miércoles, 23 de noviembre de 2016

La vida es una maratón y las maratones se corren solo.

Supongamos que has entrenado ya varios años y decidís entrar a una maratón. Tus familiares, amigos y conocidos que saben que vos sos un apasionado te animan, te aprueban, te motivan e incluso hasta te ayudan. No faltará alguno que otro loco que se inscriba en la maratón con vos.

¿Pero sabés una cosa? Por más séquito de "fanes" (jejejejejeej) que llevés, vos corrés la maratón solo. Muchos llegarán entusiastas, muchos correrán los primeros kilómetros a tu lado, muchos te darán hidratación y te echarán porras pero vos llegarás solo a la META FINAL, de primero o de último pero solo. Quizá el más fiel de tus admiradores, corra toda la maratón con vos y te proponga abrazarse al entrar a la meta, pero igual, vos entrarías solo, abrazado a alguien pero solo.

La vida y sus proyectos circunspectos, son iguales a una maratón. Vos poder querer que muchos compartan tu vida, pero la vida la vivís solo. Vos podés querer que muchos compartan tus proyectos, pero tus proyectos los llevás a cabo solo.

Muchos se unirán a vos en tu vida y tus proyectos, pero al rato se cansan y vuelan a otro proyecto por muchas razones, amor, odio, rencor, envidia, algo nuevo, búsqueda de su propio yo en detrimento del nosotros, no sé, en fin un sinnúmero de razones.

Lo que vos tenés que hacer, es lo mismo, no te atés a nada ni a nadie y seguí con tu vida, con tus proyectos, con tus rutinas. Nadie lo va a hacer por vos, nadie va a vivir por vos y nadie va a morir por vos. Concentrate en vos mismo.

No esperés nada de nadie, no supongás que todos los que empezaron a correr la maratón con vos, la van a terminar a tu lado. No des ayuda porque te aseguro que cuando vas a necesitarla nadie te la va a dar y no estoy hablando del último kilómetro de la carrera, estoy hablando de la ayuda que se necesita para poder seguir corriendo en cada kilómetro después del primero.

Guardá lo que te sobra, atesorá todas las fuerzas que podás y afianzate vos mismo para los kilómetros finales. No regalés tus barras energéticas, ni tu hidratación, guardalos porque cuando vos necesités, nadie te va a dar.

La vida es una maratón y las maratones se corren solo. He dicho.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario