jueves, 20 de diciembre de 2018

El engranaje que chirría, es el que recibe el aceite.

A veces quisiera sintonizarme en positivo y creer que la mayoría del tiempo soy un  mal pensado y que en realidad la normalidad es que las situaciones y actuaciones de las personas son buenas porque el ser humano es bueno por naturaleza y que NUNCA, las buenas acciones son producto de una coerción de parte de otros para que estas se sucedan.

Hace muchos años, escuché una frase que se quedó grabada en mi mente: El engranaje que chirría, es el que recibe el aceite y hoy comprobé que esto es una realidad enorme, gigantesca.

No obstante, antes de terminar esta entrada del blogg, quiero agradecer desde lo más profundo de mi corazón, a una parte del personal del Hospital San Vicente de Paul en Heredia porque en los últimos dos o tres días la atención que recibió mi madre cambió de negativo a positivo; quizá fue por la bendita chirriada que nos pegamos mi papá, mi hermana y yo; pero al final hay que reconocer que al menos existió la voluntad para hacer cambios.

Cuando se quiere se puede: Yo creo que algunas quejas lograron el objetivo pero creo también que el personal quiso hacer los cambios. A veces es necesario un meneón de piso para darse cuenta de que en efecto uno puede mejorar y puede hacer las cosas de la forma correcta o al menos puede intentar hacerlas, a toda costa, de la forma correcta.

Yo puedo entender que TODOS los que laboran en un hospital, son seres humanos, normales, comunes y corrientes que viven sus vidas propias y tienen sus problemas; pero también mi razón me da para entender que ellos decidieron hacer eso como trabajo y que por su trabajo aceptan un pago (mucho o poco, es lo que aceptaron por realizar ciertas labores) y que por ese pago que reciben, deben cumplir con los deberes y tareas que se les asignaron tanto en su centro de trabajo como en su profesión; pero también estoy seguro que TODO el personal de salud, entiende que las personas que están ahí, en su gran mayoría, NO están por gusto y que mucho menos estaría ahí por gusto solo para hacerles la vida una desgracia, una adulta mayor de 74 años que ama a su familia y es amada entrañablemente y extrañada hasta las lágrimas en su casa donde esperamos que esté de vuelta mañana.

Chirriamos un poco y se encendieron las luces de alerta; mejoraron y eso es bueno, pero muchas cosas de las que pasaron no debieron haber pasado. No obstante esto NO debe quedarse ahí, porque hubo muchas acciones llenas de falta de cuidado que pusieron en serio peligro la vida de mi madre. Por esa razón y para que ojalá no les pase a otras personas con sus familiares y seres queridos es que vamos a poner una queja antes las autoridades correspondientes.

Buenas noches...

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