lunes, 9 de febrero de 2015

¡Por favor, hable claro! ¡Puchica pero que difícil!

¿Cuántas veces en la vida nos repiten y nos repiten esa frase? ¿Cuántas veces en la vida la has escuchado vos? ¿Cuántas veces la has dicho? ¿Cuántas veces te has quedado con las ganas de decirle a alguien que hable claro?

Y en nuestra era de la comunicación electrónica es más difícil hablar claro y mucho más difícil aún es entender claro, entender claro sin imaginarse las gesticulaciones, entonaciónes e intenciones del emisor del mensaje.

Muchas veces le ponemos tono y colores, gestos e intenciones a un mensaje de texto, un correo electrónico, mensaje por whatsapp o bien un mensaje por skype.

Muchas veces entendemos lo que queremos entender y probablemente habrá muchas otras ocasiones en que la corazonada que tenemos sobre el tono y la intención del mensaje es completamente real y valedera.

Yo mismo siempre le escribo a mi hermana en el Skype: ¿Hola, estás ahí? Claro, que seguramente no voy a recibir la siguiente respuesta: "No, no estoy, es que un app nuevo contesta mis mensajes y escribe las respuestas por si mismo."

Hablen claro y me cuentan;

¿Por qué leyeron este post? Tono normal.
¿Por qué leyeron este post? Tono enojado.
¿Por qué leyeron este post? Tono sorprendido.
¿Por qué leyeron este post? Tono emocionado.
¿Por qué leyeron este post? Tono burlista.

¿Será que debemos usar más los emoticones para poder comunicarnos por correo o por mensaje de texto?

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