Como es de difícil ser congruente con hacer lo que decimos o pensamos. Las palabras y pensamientos distan mucho de las realidades.
Todo el mundo vive, vivimos pensano y diciendo unas cosas y haciendo otras.
Que difícil es abandonarse a la fe, cualquiera que esta sea, y creer que todas las cosas que están chuecas tienen compostura.
Que difícil es confiar en que todo va a salir bien, cuando estás haciendo el mínimo esfuerzo para que esto suceda.
A veces me dan ganas de abandonarme a las situaciones y dejar que pase lo que creo que va a pasar sólo para ver si estaba en lo correcto; pero me da miedo que ese abandono lo eche todo a perder.
Que difícil es ser congruente, que difícil es montarse en el carruaje de la rectitud, la verdad, la decisión, el trabajo arduo, la responsabilidad, etc.
Como dijo la rana, a veces me dan ganas, pero luego recuerdo que... y se me quitan.
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