Es difícil porque el ser humano cree que es todopoderoso y es dulce porque cuando uno lo logra, se da cuenta de que todo en la vida es mucho más fácil si EL está a cargo.
Algunas veces nuestra fe flaquea, se debilita, pero creo que la fe nunca se pierde. Uno siempre espera y siempre confía en que El Padre del Cielo, le construirá una puerta o al menos le señalará por donde salir.
Hay dos elementos que considero fundamentales para acrecentar la confianza en Dios:
1. La Oración: Esta es el principal alma del creyente. Que conste que no estoy diciendo cristiano, porque mi Dios en su infinita bondad (fuera del egoísmo humano) acepta a todas las personas que son buenas y que creen aunque EL no sea el mismo Dios en el que ellos creen. La oración nos acerca al Padre, hace que el abra sus oídos y escuche con atención lo que le estamos diciendo o pidiendo. Un consejito: Nunca olvides iniciar la oración con un agradecimiento: Por el precioso don de la vida, por la familia, por los amigos, por el trabajo, por tener un techo, alimento y abrigo y por todos y cada uno de los regalos que EL nos ha dado. Aprende a ser educado y luego de agradecer por lo que ya se te dio, pide más. Dios escucha la oración de sus fieles y esto hace que nos de respuestas y nos hace acercarnos más a EL y que nuestra fe y confianza en EL crezca más.
2. La lectura de la Sagrada Biblia: Pero inspirada y dirigida por el Espíritu Santo. Dios nos habla clarito a través de su Santa Palabra, Dios nos da respuestas puntuales a nuestros problemas. Pero debemos orar primero y pedirle al Espíritu Santo que guíe nuestra mano a la hora de buscar la respuesta en la Biblia.
Declaro que confío plenamente en Dios, que tengo fe en que todo va a estar mejor muy pronto, pero que además de tener fe, tengo determinación que es la que me hace levantarme cada día y trabajar, y trabajar, la que pone o establece mis objetivos del día. Tengo confianza en Dios y sé que aunque EL permita que alguna gente nos dañe y nos ponga obstáculos en el camino por su inefable envidia aunque no les hayamos hecho nada más que bien, sé que EL al final de los finales, abogará por nosotros y nos dará la recompensa prometida en Joel, capítulo 2:
‘Aquí voy a enviarles el grano y el vino nuevo y el aceite, y ustedes ciertamente estarán satisfechos con ello; y ya no los haré un oprobio entre las naciones.20Y al norteño lo pondré bien lejos de sobre ustedes, y verdaderamente lo dispersaré a una tierra árida y yermo desolado, con su rostro al mar oriental y su sección posterior al mar occidental. Y el hedor de él ciertamente ascenderá, y la fetidez de él seguirá ascendiendo; porque Él realmente hará una cosa grande en lo que Él hace’.
21”No estés temeroso, oh suelo. Goza y regocíjate; porque Jehová realmente hará una cosa grande en lo que Él hace.22No estén temerosas, ustedes las bestias del campo abierto, porque los pastos de[l] desierto ciertamente se harán verdes. Porque el árbol realmente dará su fruto. La higuera y la vid tienen que dar su energía vital.23Y ustedes, hijos de Sión, gocen y regocíjense en Jehová su Dios; porque de seguro les dará la lluvia de otoño en la medida correcta, y hará bajar sobre ustedes un aguacero, lluvia de otoño y lluvia de primavera, como al principio.24Y las eras tienen que estar llenas de grano [limpio], y las tinas de lagar tienen que desbordarse de vino nuevo y aceite.25Y ciertamente les compensaré a ustedes por los años que la langosta, la langosta reptante, sin alas, y la cucaracha y la oruga han comido, mi gran fuerza militar que he enviado entre ustedes.26Y ciertamente comerán, comiendo y quedando satisfechos, y de seguro alabarán el nombre de Jehová su Dios, quien ha obrado con ustedes tan maravillosamente; y mi pueblo no será avergonzado hasta tiempo indefinido.27Y ustedes tendrán que saber que yo estoy en medio de Israel, y que yo soy Jehová su Dios y no hay otro. Y mi pueblo no será avergonzado hasta tiempo indefinido.
28”Y después de eso tiene que ocurrir que derramaré mi espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán. En cuanto a sus viejos, sueños soñarán. En cuanto a sus jóvenes, visiones verán.29Y aun sobre los siervos y sobre las siervas derramaré en aquellos días mi espíritu.
Yo creo firmemente en estas promesas de mi Padre Celestial. ¿Crees lo mismo vos también?
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