Hoy en el camino de vuelta a casa, viniendo de Jacó a Esterillos Oeste, como 2 kilómetros antes de llegar a la entrada del Refugio de Vida Silvestre Punta Mala; en media carretera, nos encontramos un cocodrilo muerto.
Era un juvenil de aproximadamente un metro con veinte centímetros de largo, estaba sin vida en media carretera; aún así buscamos donde dar vuelta y regresamos para sacarlo de la calle y tirarlo en un lugar por el cual pasara un trailer a toda velocidad y lo dejara tripas por fuera para deleite de los zopitloes y los que pasaran por ahí. Le tiré una piedra pequeña por si acaso estaba medio vivo, lo toqué con un palito y nada; pero cuando lo agarré por la cola, sentí como que se movió, no sé si fue un reflejo del animal muerto o un reflejo del susto que aún muerto me ocasionaba.
Entonces busqué un palo más grande y poco a poco lo hice a un lado de la carretera para evitar el destripamiento. Por si acaso, antes de irme, le eché un poco de agua encima, quién quita un quite y se estaba haciendo el muerto.
Este hermoso animal me hizo recordar el montón de otros animales muertos en carretera, monos, osos hormigueros (son lo máximo para dejarse atropellar), serpientes, iguanas, perros, pizotes, etc.
Animales muertos por otros animales que deberían ser al menos un poquito más inteligentes y meter los frenos cuando van al volante.
Lástima que no pasé unos minutos antes para haber frenado y haber dejado pasar al cocodrilo y además haber disfrutado del espectáculo que debe haber sido verlo cruzando la pista.
¿Por qué el cocodrilo cruzó la calle? ¿Para ir al otro lado? O quizá porque siempre por siglos habían pasado por ahí y al ser humano se le ocurrió hacer una carretera en medio de su territorio.
¿Será posible la convivencia armónica entre los seres humanos y los animales? Me dio mucha lástima ver ese cocodrilo muerto.
Espero que solo se estuviera haciendo el muertito y que al sacarlo de la carretera haya seguido su camino hacia el río más cercano.
Por favor, manejemos con más calma y no sigamos destruyendo todo nuestro entorno.
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